Cava de conservación
Al momento de elegir nuestra cava de conservación debemos tener en cuenta algunos aspectos esenciales para su gestión y puesta en marcha que sin duda alguna resultarán en un mejor tratamiento de nuestra colección de vinos personales. Sin embargo, la importancia de un mobiliario de este tipo radica en conocer algunos aspectos básicos del vino.
Para conocer la importancia que puede tener una cava de conservación, se debe tomar en cuenta que cualquier vino, ya sea normal o espumoso, necesita una temperatura constante de conservación que esté entre los 9 y los 17ºC, además de estar también ventilados constantemente.
Respecto al tratamiento de la humedad en los ambientes, la misma debería estar entre el 65 y el 80%. Para ello se puede usar humidificadores o cubos de agua para conseguirlo; y si en el lugar donde hay que guardarlos hay demasiada humedad, todo depende del uso de des-humificadores.
Por otra parte, la luz solar no debe tocar nunca directamente a las botellas, ya que ocasionalmente puede desencadenar reacciones químicas adversas no recomendables para su ingesta, es así como las botellas deben estar colocadas siempre en posición horizontal o boca abajo para que el vino esté en contacto con el corcho, no perdiendo así la calidad de su sabor y su esencia.
Si decides abrir tú vino y no cuentas con una cava de conservación, sea de la clase que sea, se estropea muy fácilmente al entrar en contacto con el oxígeno. Para evitar que se estropeen más rápidamente, a continuación, puedes seguir algunos consejos adicionales.
En primer lugar, destacar que es importante tapar la botella, al menos con el mismo tapón que lleva o con artilugios modernos especialmente pensados para esta finalidad. Las bombas de vacío para los vinos son una excelente idea.
La refrigeración es otro aspecto importante, puesto que también, es un factor fundamental en la preservación de su esencia, ya que el vino se oxida más rápidamente cuanto mayor es su temperatura. Antes de volver a tomar una copa, si se trata de vino tinto, mejor sacarlo del frigorífico entre 2 y 3 horas antes. Eso sí, es necesario entender que el vino debe estar como máximo 4 días en la nevera.
Ahora ya solo queda que los pongas todos estos consejos en práctica y dejéis disfrutar a vuestro paladar de todos los vinos o cavas que puedas comprar. Sin embargo, cabe destacar que, en Caveplus, tienes a disposición los mejores modelos de cavas climatizadas, adaptados a tus necesidades.
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