Vinoteca mediana
La vinoteca mediana es la que cuenta con mayor difusión, ya que es útil para una gran variedad de clientes. Se pueden usar cavas climatizadas de este tipo en diversos sitios. Por ejemplo, es fácil encontrarlas en una casa o apartamento. Igualmente, son muy solicitadas en el ámbito comercial, bien sea en restaurantes o expendios de vino. Por último, debemos decir que en sitios de gran almacenaje como las bodegas se opta por esta escala de vinotecas.
Su mayor ventaja es que está en un rango medio, pues se suele considerar como mediana una vinoteca que resguarda entre 30 y 70 botellas, siendo esta una cantidad muy flexible, que abarca distintos escenarios. Incluso un amante del vino puede tener en su hogar una cava climatizada con más de cincuenta botellas. Igual cantidad se puede detectar en un restaurante o venta de vinos. Por eso, son las más variadas y con mayor demanda en el orbe vinícola.
Un rasgo que diferencia a una vinoteca mediana de otra más pequeña, es que es posible que sea del tipo de doble temperatura. La cantidad de vinos en su interior permite prever que contiene al menos dos variedades. Por ello, suelen requerir áreas con temperaturas independientes. En tal sentido, pueden llegar a tener un sistema de compresor múltiple que eleva los costes, además de mayor cantidad de bandejas de presentación y conservación.
Otro punto a considerar es el sitio donde ubicarlas. No pueden ser usadas como sobremesa, pues su peso y cantidad de botellas impiden colocarlas encima de otros mobiliarios. Por ello, siempre van a nivel de suelo, salvo muy raras excepciones que implican estructuras especiales para sustentarlas. Igualmente, es posible hallarlas en formato encastrable, por lo que se pueden disponer en un nicho de pared o empotradas junto al mobiliario de una cocina.
Quizás, uno de los puntos que favorece a una vinoteca mediana es que pueden combinar entre sí, ya que en el mercado abundan los modelos modulares. Con esto queremos decir que varias cavas climatizadas de tamaño mediano se pueden acoplar entre sí, como si fuesen un lego, y de esa manera conformar una estantería de vinos de mayor tamaño. Esto es una gran ventaja que muchas veces es utilizada en bodegas o negocios que amplían su zona de exhibición.
Por ejemplo, es posible que alguien quiera hacer una bodega de vinícola para distribución. Sin embargo, al inicio no cuenta con suficiente dinero para montar toda la infraestructura para resguardar las botellas. Por ello, opta por una vinoteca mediana, o varias según le alcance el presupuesto, y de esa manera arranca su negocio. Luego, con el paso del tiempo, paga por otras cavas climatizadas y así amplía sus sitios de resguardo térmico.
Suelen ser muy bien diseñadas y con puertas de cristal, ya que se usan tanto para guardar vinos como para exhibirlos en diversas circunstancias. Debido a su tamaño, encajan con muebles de cocina como el refrigerador y son fáciles de ubicar tras la barra de un bar para que los clientes escojan la botella de su mayor predilección. En las ventas de vino son más que perfectas para organizas las botellas en base a vinos tintos, rosados o blancos.
Tener una vinoteca mediana termina siendo la alternativa de los amantes del vino. Muchas personas empiezan en sus casas con una cava climatizada bastante pequeña, pero a medida que se incrementa la cantidad de botellas que poseen, buscan este tipo de armarios de control térmico como la segunda opción. Por ello, es bueno conocer sus rasgos y modo de usarlas, así como las ventajas comparativas respecto a otro tipo de vinotecas.